martes, 26 de febrero de 2013

Jorge Manrique




Jorge Manrique nació en Paredes de Nava, Palencia en 1440. Murió en el Castillo de Garci-Muñoz, Cuenca en 1479. Fue un poeta español, autor de las Coplas por la muerte de su padre, uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos.

Jorge Manrique nació en Paredes de Nava, Palencia en 1440-Castillo de Garci-Muñoz, Cuenca en 1479 Tanto Antonio Serrano de Haro como Vicente Beltrán Pepío coinciden en señalar que esta última es la hipótesis más probable, pues difícilmente la madre de Manrique (doña Mencía)podría haber viajado embarazada a Paredes de Nava en las fechas en que a Rodrigo Manrique se le concede el condado de Paredes de Nava. También se suele afirmar que nació entre la segunda mitad de 1439 y la primera de 1440, pero lo único cierto es que no nació antes de 1432, cuando quedó concertado el matrimonio de sus padres, ni después de 1444, cuando Rodrigo Manrique, muerta doña Mencía, madre de Jorge Manrique y natural de Segura de la Sierra, pidió dispensa para casarse de nuevo.
La misma indeterminación existe en torno a su infancia, que quizá transcurrió en Segura de la Sierra, y su juventud, hasta 1465, año en que un documento le cita por vez primera. Lo que es seguro es que asumió por completo la línea de actuación política y militar de su extensa familia castellana: como sus demás parientes, fue partidario de combatir a los musulmanes y también participó en las intrigas y luchas en torno a la subida al trono de los Reyes Católicos.
Su padre, Rodrigo Manrique, Conde de Paredes de Nava, que era maestre de la Orden de Santiago (aunque nunca fue oficialmente reconocido como tal), fue uno de los hombres más poderosos de su época y murió víctima de un cáncer que le desfiguró el rostro en 1476. Su madre murió cuando Manrique era un niño. Estudió Humanidades y las tareas propias de militar castellano. Su tío, Gómez Manrique, era también poeta eminente y autor dramático, y no faltaron en su familia otros hombres de armas y letras. La familia de los Manrique de Lara era una de las más antiguas familias nobles de España y poseía algunos de los títulos más importantes de Castilla, como el Ducado de Nájera, el Condado de Treviño y el Marquesado de Aguilar de Campo, así como varios cargos eclesiásticos. Jorge Manrique se casó en 1470 con la hermana de su madrasta, doña Guiomar.
A los 24 años participa en los combates del asedio del castillo de Montizón (Villamanrique, Ciudad Real), donde ganará fama y prestigio como guerrero. Su mote era ni miento ni m'arrepiento. Permaneció un tiempo preso en Baza cuando intentaba tomar dicha ciudad contra los benavides, en donde murió su hermano Rodrigo. Se enroló después con las tropas del bando de Isabel y Fernando en la guerra contra los partidarios de Juana la Beltraneja. En esa guerra, en una escaramuza cercana al castillo de Garcimuñoz en Cuenca, defendido por el Marqués de Villena, fue herido de muerte en 1479, probablemente hacia la primavera. Como con el nacimiento, hay distintas versiones sobre el suceso: algunos cronistas coetáneos como Hernando del Pulgar y Alonso de Palencia dan testimonio de que murió en la misma pelea, frente a los muros del castillo, o justo a continuación. Otros, como Jerónimo Zurita, sostuvieron con posterioridad (1562) que su muerte tuvo lugar días después de la batalla, en Santa María del Campo de Rus (Cuenca), donde estaba su campamento. Rades de Andrada señaló cómo se le encontraron entre sus ropas dos coplas que comienzan ¡Oh mundo!, pues que me matas. Fue enterrado en el monasterio de Uclés, cabeza de la orden de Santiago. La guerra terminó pocos meses después, en septiembre.
Señor de Belmontejo, comendador de Montizón, Trece de Santiago, duque de Montalvo por concesión aragonesa y capitán de hombres de armas de Castilla, fue más un guerrero que escritor, pese a lo cual fue también un insigne poeta, considerado por algunos como el primero del Prerrenacimiento. El idioma español sale de la Corte y de los monasterios para encontrarse con el autor individual que, frente a un hecho trascendental de su vida, resume en una obra todo el sentir de su corta existencia.





Coplas a la muerte de su padre     Jorge Manrique

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo después, de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiera tiempo passado
fue mejor.

Y pues vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por passado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio,
porque todo ha de passar
por tal manera.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros, medianos
y más chicos,
allegados son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

Dexo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
no curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores.
A Aquél solo me encomiendo,
Aquél solo invoco yo,
de verdad,
que en este mundo viviendo
el mundo no conosció
su deidad.

Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientra vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenescemos;
assí que, cuando morimos,
descansamos.

Este mundo bueno fue
si bien usáremos dél
como debemos,
porque, según nuestra fe,
es para ganar aquél
que atendemos.
Y aun el hijo de Dios,
para sobirnos al cielo,
descendió
a nascer acá entre nos
y vivir en este suelo
do murió.

Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aun primero que muramos,
las perdemos:
dellas deshaze la edad,
dellas casos desastrados
que acaescen,
dellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen.

Dezidme, la hermosura,
la gentil frescura y tez
de la cara,
la color y la blancura
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas y ligereza
y la fuerça corporal
de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega al arrabal
de senectud.

Pues la sangre de los godos,
el linaje y la nobleza
tan crescida,
¡por cuántas vías y modos
se sume su gran alteza
en esta vida!:
Unos, por poco valer,
por cuan baxos y abatidos
que los tienen;
otros que, por no tener,
con oficios no debidos
se mantienen.

Los estados y riqueza
que nos dexan a deshora
¿quién lo duda?
No les pidamos firmeza,
pues que son de una señora
que se muda;
que bienes son de Fortuna
que revuelve con su rueda
presurosa,
la cual no puede ser una,
ni estar estable ni queda
en una cosa.

Pero digo que acompañen
y lleguen hasta la huesa
con su dueño:
por esso no nos engañen,
pues se va la vida apriessa
como sueño.
Y los deleites de acá
son, en que nos deleitamos,
temporales,
y los tormentos de allá,
que por ellos esperamos,
eternales.

Los plazeres y dulçores
desta vida trabajada
que tenemos,
¿qué son sino corredores
y la muerte, la celada
en que caemos?
No mirando a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar.

Si fuesse en nuestro poder
tornar la cara fermosa
corporal,
como podemos hazer
el ánima gloriosa
angelical,
¡qué diligencia tan viva
toviéramos toda hora,
y tan presta,
en componer la cativa,
dexándonos la señora
descompuesta!

Essos reyes poderosos
que vemos por escrituras
ya passadas,
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas.
Assí que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
y perlados,
assí los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.

Dexemos a los troyanos,
que sus males no los vimos
ni sus glorias;
dexemos a los romanos,
aunque oímos y leimos
sus historias.
No curemos de saber
lo de aquel siglo passado
qué fue d'ello;
vengamos a lo de ayer,
que también es olvidado
como aquello.

¿Qué se hizo el rey don Juan?
¿Los Infantes de Aragón,
qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán?
¿Qué fue de tanta invención
como truxieron?
Las justas y los torneos,
paramentos, bordaduras
y cimeras,
¿fueron sino devaneos?,
¿que fueron sino verduras
de las eras?

¿Qué se hizieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que traían?

Pues el otro, su heredero,
don Enrique, !qué poderes
alcançaba!,
¡cuán blando, cuán halaguero
el mundo con sus plazeres
se le daba!
Mas veréis, ¡cuán enemigo,
cuán contrario, cuán cruel
se le mostró!;
habiéndole sido amigo,
¡cuán poco duró con él
lo que le dio!

Las dádivas desmedidas,
los edificios reales
llenos de oro,
las vaxillas tan febridas,
los enriques y reales
del tesoro,
los jaezes y caballos
de su gente, y atavíos
tan sobrados,
¿dónde iremos a buscallos?;
¿qué fueron, sino rocíos
de los prados?

Pues su hermano, el inocente
que, en su vida, sucessor
se llamó,
¡qué corte tan excelente
tuvo y cuánto gran señor
que le siguió!
Mas, como fuesse mortal,
metióle la muerte luego
en su fragua.
¡Oh, juïzio divinal!,
cuando más ardía el fuego
echaste agua.

Pues aquel gran Condestable,
maestre que conoscimos
tan privado,
no cumple que dél se hable,
sino solo que lo vimos
degollado.
Sus infinitos tesoros,
sus villas y sus lugares,
su mandar,
¿qué le fueron sino lloros?,
¿fuéronle sino pesares
al dexar?

Pues los otros dos hermanos,
maestres tan prosperados
como reyes,
que a los grandes y medianos
truxeron tan sojuzgados
a sus leyes;
aquella prosperidad
que tan alto fue subida
y ensalzada,
¿qué fue sino claridad
que, estando más encendida,
fue amatada?

Tantos duques excelentes,
tantos marqueses y condes,
y barones
como vimos tan potentes,
di, Muerte, ¿dó los escondes
y traspones?
Y las sus claras hazañas
que hizieron en las guerras
y en las pazes,
cuando tú, cruda, te ensañas,
con tu fuerça las atierras
y deshazes.

Las huestes innumerables,
los pendones y estandartes
y banderas,
los castillos impugnables,
los muros y baluartes
y barreras,
la cava honda, chapada,
o cualquier otro reparo
¿qué aprovecha?
Que si tú vienes airada,
todo lo passas de claro
con tu flecha.

Aquel, de buenos abrigo,
amado por virtuoso
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tan famoso
y tan valiente;
sus grandes hechos y claros
no cumple que los alabe,
pues los vieron,
ni los quiero hazer caros,
pues el mundo todo sabe
cuales fueron.

¡Qué amigo de sus amigos!
¡Qué señor para criados
y parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforçados
y valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benigno a los sujetos,
y a los bravos y dañosos,
un león!

En ventura, Octavïano;
Julio César, en vencer
y batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal, en el saber
y trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito, en liberalidad
con alegría;
en su braço, Aurelïano;
Marco Atilio, en la verdad
que prometía.

Antonio Pío, en clemencia;
Marco Aurelio, en igualdad
del semblante;
Adrïano, en elocuencia;
Teodosio, en humanidad
y buen talante;
Aurelio Alexandre fue
en disciplina y rigor
de la guerra;
un Costantino, en la fe;
Camilo, en el gran amor
de su tierra.

No dexó grandes tesoros,
ni alcançó grandes riquezas
ni vaxillas,
mas hizo guerra a los moros
ganando sus fortalezas
y sus villas.
Y en las lides que venció,
muchos moros y caballos
se perdieron,
y en este oficio ganó
las rentas y los vasallos
que le dieron.

Pues por su honra y estado,
en otros tiempos passados,
¿cómo se hubo?:
Quedando desamparado,
con hermanos y criados
se sostuvo.
Después que hechos famosos
hizo en esta dicha guerra
que hazía,
hizo tratos tan honrosos
que le dieron aun más tierra
que tenía.

Estas sus viejas estorias
que con su braço pintó
en la joventud,
con otras nuevas victorias
agora las renovó
en la senectud.
Por su gran habilidad,
por méritos y ancianía
bien gastada,
alcançó la dignidad
de la gran caballería
de la Espada.

Y sus villas y sus tierras,
ocupadas de tiranos
las halló,
mas por cercos y por guerras,
y por fuerça de sus manos
las cobró.
Pues nuestro Rey natural,
si de las obras que obró
fue servido,
dígalo el de Portugal,
y en Castilla quien siguió
su partido.

Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero,
después de tan bien servida
la corona de su Rey
verdadero,
después de tanta hazaña
a que no puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la Muerte a llamar
a su puerta.

Diziendo: "Buen caballero,
dexad el mundo engañoso
y su halago,
vuestro coraçón de azero
muestre su esfuerço famoso
en este trago;
y pues de vida y salud
hezistes tan poca cuenta
por la fama,
esforçad vuestra virtud
para sofrir esta afruenta
que os llama.

"No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga
de fama tan glorïosa
acá dexáis.
Aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera,
mas con todo es muy mejor
que la otra temporal,
perescedera.

"EI vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados
infernales.
Mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros.

"Y pues vos, claro varón,
tanta sangre derramastes
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganastes
por las manos;
y con esta confiança,
y con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperança,
que esta otra vida tercera
ganaréis".

Responde el Maestre

"No gastemos tiempo ya
en esta vida mezquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
y consiento en mi morir
con voluntad plazentera,
clara y pura,
que querer hombre vivir,
cuando Dios quiere que muera,
es locura."

Oración

"Tu, que por nuestra maldad
tomaste forma servil
y baxo nombre;
Tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como el hombre;
Tú, que tan grandes tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona;
no por mis merescimientos,
mas por tu sola clemencia,
me perdona."

Cabo

Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer,
y de hijos, y hermanos,
y criados,
dio el alma a quien gela dio,
ei cual la ponga en el cielo
en su gloria.
Y aunque la vida murió,
nos dexó harto consuelo
su memoria.



sábado, 9 de febrero de 2013

LA CARICIA PERDIDA DE ALFONSINA STORNI



SE ME VA DE LOS DEDOS LA CARICIA SIN CAUSA,
SE ME VA DE LOS DEDOS..... EN EL VIENTO, AL RODAR,
LA CARICIA QUE VAGA SIN DESTINO NI OBJETO ,
LA CARICIA PERDIDA,¿QUIÉN LA RECOGERÁ?
PUDE AMAR ESTA NOCHE CON PIEDAD INFINITA,
PUDE AMAR AL PRIMERO QUE ACERTARA A LLEGAR
NADIE LLEGA. ESTÁN SOLOS LOS FLORIDOS SENDEROS.
LA CARICIA PERDIDA RODARÁ.....RODARÁ....
SI EN LOS OJOS TE BESAN ESTA NOCHE, VIAJERO,
SI ESTREMECE LAS RAMAS UN DULCE SUSPIRAR,
SI TE OPRIME LOS DEDOS UNA MANO PEQUEÑA
QUE TE TOMA Y TE DEJA,QUE TE LOGRA Y SE VA ,
SI NO VES ESA MANO NI LA BOCA QUE BESA,
SI ES EL AIRE QUIEN TEJE LA ILUSIÓN DE LLAMAR,
OH, VIAJERO,QUE TIENES COMO EL CIELO LOS OJOS,
EN EL VIENTO FUNDIDA ¿ME RECONOCERÁS?




lunes, 4 de febrero de 2013

LA GÜELINA (( PACHIN DE MELAS))


¡AY DIOS¡.......TABA TRISTI,
MUY TRISTI L´ALDEA¡
EL AIRE GUFABA.........
GUFABA CON JUERZA;
RINCABA GORBIZOS,
VOLTIABA LA FUEYA........
¡SIÑOR, QUÉ TRISTURA
CUNDÍA N´ALDEA¡
SI NON ABOCANA
LA LLUVIA FAI PRESA;
YE UN RIU ´L CALEYU;
YE UN MAR LA PRAERA....
EL TRUENU ARRESTALLA
NEL MONTE Y LA ERA ,
PAEZ QU`EL RELLUMU
NOS TRAI LA CEGUERA.
LOS PÁXAROS,MUDOS,
NEL PIRCU LA LLERCIA,
NIN CANTEN, NI BLINQUEN,
NI ESNALEN DE PENA.
NEL CIELO HAY ÑEGRURES,
LA ÑEVE TÁ CERCA,
QUE´L SOL EN DEYURI
NOS RISCA SIQUIERA.
EL TRUENU Y EL RAYU
AMARGUEN LA TIERRA,
VENDRÁN SOBRE´L MUNDU
FACIENDOLU REPLA........
¡AY, DIOS.....QUE TRISTECES
COLUMBRA ESTA ´LDEA¡
ALLA´N LO CIMERO
DEL MONTE, N´UNA GÜELTA
QUE FAEN DOS VEREDES
AL PAR DE LA GÜERTA,
 MUY GACHA,´NTRE MATOS,
DE HIEDRA CUBIERTA
HAY UNA CHOZINA
TAN PROBE, TAN VIEYA,
QUE LLOÑE AFEGURA
LA MESMA POBREZA
ALLI ´NTRE ÑARVASU,
ALLI TA REGÜELTA
AQUELLA GÜELINA
QU´ATENDI  A CARMELA.
TARÁZALA ´L FRIO;
EL AGUA QUE-I ENTRA
PER ENTRE LES TEYES,
PINGANDO LA DEXA;
TA TOA´N GÜESINOS,
 COLOR TIEN DE CERA,
YE CASI UN CALAVRE,
PA CHALU NA TIERRA.
LA PROBE TA MALA.
QUICIADES NA GÜERTA
TRIÓ UNA GAFURA
SIN D´ELLO TER CUENTA;
LLANTÓI EL VENENU
PIZCOI UNA VENA
Y VA PA MORRESE
SI FO SACAVERA.
---¡AY VIRXEN¡- DICÍA-
¿ Ú TA MIO CARMELA
¿ Ú TA LA MIO VIDA?
¿Ú TÁ LA MIO ÑETA?
FUXO PER LES MALVES
PAL MAL DE SO GÜELA;
TARÁ AVELLUGADA,
TARÁ PER UQUIERA
PLASMADA  ´SCUCHANDO
RUXIR LA TORMENTA.
¡AY, FIA DEL ALMA¡
(¡ ¡QU´AL LLAU DE DIOS TEAS¡)
¡PERDONA A TÓ MADRE,
PERDONA ´STA GÜELA,
QUE SOLA PEL MONTE
DEXÓ DIR LA NEÑA¡
ANSI ENTRE ´L ÑARVASU
FALABA LA GÜELA
CON VOZ QUEXUMBRONA
QUE PENA DA OYELA......
DE PRONTO SINTIOSE
UN RUIU ALLÁ JUERA ;
YE´L PERRU DE CASA
QU´ ALLEGA A LA PUERTA;
AULLANDO ´SGATUÑA
Y LLADRA CON JUERZA.
AL VELU ,DIÓ UN BLINCU
DE SUSTU, LA VIEYA
-¡AY¡.....CÚNTAME, MORO
(DICÌAI LA GÜELA)
¿Ú TA LA NEÑINA?
¿QUE FÓ DE CARMELA?
¿POR QUÉ GÜELVES SOLU
SI FOSTE CON ELLA ?
EL PERRU, AMUSGADU
Y UNTÁU DE FOLLERA,
´NEL LLAR FOI A CHASE,
Y ANSI, A SO MANERA,
LLADRANDO AL SO MODU,
CUNTÓI A LA GÜELA
-¡¡¡¡QUE FOI DESPEÑADA
LA PROBE CARMELA¡¡¡¡-
SALIÓ LA NEÑINA
DE CASA,LLIXERA,
COL CESTU NEL BRAZU
Y EL PERRU A LA VERA
BUSCANDO FÓ AL MONTE
CORRIENDO ´N SIN PENA,
LES MALVES QUE CUREN
EL MAL DE LA GÜELA.
EL MORO BARRUNTA
QUE VIEN LA TORMENTA
MORDIENDOI LA SAYA
FAI SEÑA A LA NEÑA
MÁS ELLA NO ATENDI
DEL PERRU LA SEÑA.
Y BUSCA LES MALVES
PA ´L MAL DE LA GÜELA.
EL MORO NON PARA
REPITE A MORDÉILA;
Y BUSCA Y REBUSCA
PEL MONTE, CARMELA;
Y GÜELVEN LOS TRUENOS
Y AZÓTAI LA CIERZA;
ENTROI CORUXIA
Y DANDO LA GÜELTA
CORRIÓ P´ACIA CASA
POR MOR DE SU GÜELA.....
VA TOA AZORADA;
LA ROPA ´SGUEDEYA
PER ENTRE LOS MATOS;
MÁS ELLA, LLIXERA
NO ATINA ´SMUCISE
Y ENTRE ´LLOS LA DEXA,
¡SI EN NADA PENSABA.....
TAN SOLO NA GÜELA¡
AL DIR DAR UN BLINCU
FALSÍOI UNA PIERNA
Y AL FONDU ´N BARRANCU
CAYÒ ,¡PROBE NEÑA¡
Y ASCONTRA D´UN CANTU
FRAYÓ LA CABEZA.
¡ANSI DIOS LO QUIXO¡
¡AY,PROBE CARMELA¡
MENTANTO ,NA CASA,
SOSPIRA LA GÜELA
PIDIÉNDOI AL CIELU
QUE-I UNVIE LA ÑETA.....
LA ÑETA, FRAYIDA,
MORRIÉNDOSE QUEDA ,
BESANDO LES MALVES
QUE TÁN XUNTO D´ELLA....
LES MALVES QUE CUREN
EL MAL DE LA GÜELA.
Y ALLÁ ´N LO CIMERO
DEL MONTE, S´ALCUENTRA
AQUELLA NEÑINA
TENDIDA, YA MUERTA.
LOS PAXÀROS CANTEN
BLINCANDO AL PAR D´ELLA
EL PERRU, LLADRANDO ,
TA CHÁU A SO VERA .
EL AIRE PACIBLE
QUE CRUCIA L´ALDEA
QUICIÁIS LLEVE´L ECU
(¡¡OH, VIRXEN QUE PENA ¡¡¡)
DEL ADIÓS POSTRERU
QUE LLANCÍA LA GÜELA.
MORRIÓ LA VIEYINA.....
MORRIÓ DE TRISTEZA,
MIRANDO PA´L MONTE
U FOÍ  LA SO ÑETA
¡¡¡ADIOS LA GÜELINA¡¡¡
¡¡¡AY, PROBE CARMELA ¡¡¡

                                   








domingo, 3 de febrero de 2013

SUSPIROS TRISTES, LAGRIMAS CANSADAS DE GONGORA

SUSPIROS TRISTES, LÁGRIMAS CANSADAS
QUE LANZA EL CORAZÓN, LOS OJOS LLUEVEN
LOS TRONCOS BAÑAN Y LA RAMAS MUEVEN
DE ESTAS RAMAS A ALCIDES CONSAGRADAS;
MAS DEL VIENTO LAS FUERZAS CONJURADAS
LOS SUSPIROS DESATAN Y REMUEVEN,
Y LOS TRONCOS LAS LÁGRIMAS SE BEBEN;
MAL ELLOS,Y PEOR ELLAS DERRAMADAS
Y AUN DE MI TIERNO ROSTRO AQUEL TRIBUTO
QUE DAN MIS OJOS, INVISIBLE MANO
DE SOMBRA O VIENTO ME LO DEJA ENJUTO,
POR QUE AQUEL ANGEL FIERAMENTE HUMANO
NO CREA MI DOLOR, Y ASI  ES MI FRUTO 
LLORAR SIN PREMIO Y SUSPIRAR EN VANO.